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Cómo se sabe cuándo el repollo está listo para cortar


El repollo es un vegetal de gran valor nutricional que destaca por su bajo contenido calórico y su riqueza en fibra, contribuyendo así a la mejora de la salud digestiva y al control del peso.

En la casa de nuestros padres o abuelos, las ollas de invierno y otoño sabían a repollo en pleno hervor, mientras nos predicaban que era un vegetal muy nutritivo y sano para la salud. Lo mismo pensaban en las costas del Mar Mediterráneo los griegos y egipcios que lo consumían 2.500 años antes de que naciera Cristo, según lo informa en su web el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.

Su consumo regular favorece el fortalecimiento del sistema inmunológico, gracias a su alto contenido en vitaminas C y K, así como en antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado en la prevención de diversas enfermedades, incluidas aquellas relacionadas con la salud cardiovascular.

En cuanto a su cultivo, el repollo se adapta bien a diversas condiciones climáticas, aunque prospera mejor en un clima fresco y húmedo. Es fundamental elegir un terreno bien drenado y rico en nutrientes, lo que permitirá un crecimiento óptimo de las plantas.

Cómo se sabe cuándo el repollo está listo para cortar. Coles. Repollo colorado y blanco.

La recolección del repollo se realiza en etapas, garantizando que las cabezas alcancen un tamaño adecuado para el consumo. ¿Pero cómo se sabe cuándo el repollo está listo para cortar?

Cómo se sabe cuándo el repollo está listo para cortar

Para determinar si el repollo está listo para cosechar, se debe examinar la firmeza de su cabeza. Según el sitio de la Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan Ltda., cuando la cabeza del repollo alcanza un diámetro de entre 10 y 25 cm, se debe presionar suavemente.

Cómo se sabe cuándo el repollo está listo para cortar. Repollo, planta en la huerta./ Imagen de Josiedeo en Pixabay.Cómo se sabe cuándo el repollo está listo para cortar. Repollo, planta en la huerta./ Imagen de Josiedeo en Pixabay.

Si la cabeza es sólida y firme al tacto, indica que el repollo está listo para ser cosechado. En cambio, si la cabeza se siente blanda, necesitará más tiempo para madurar.

Además, es importante observar el color y la textura de las hojas exteriores; un color verde vibrante y hojas compactas son señales de un repollo saludable y listo para la recolección.

El mismo sitio especializado de San Juan nos informa que hay muchos tipos de repollo. Y que debemos saber las características de cuál es el repollo que estamos plantando.

Según sea la variedad, la recolección del repollo se podrá hacer entre 100 días y 180 días después de la siembra.

Pasos para cultivar repollo

Pasos para cultivar el repollo. Plantas de repollo blanco sembradas en una huerta./ Imagen de  Pixabay.Pasos para cultivar el repollo. Plantas de repollo blanco sembradas en una huerta./ Imagen de Pixabay.

Los expertos señalan 6 pasos claves a tener en cuenta cuando nos aventuramos a cultivar repollo en nuestro jardín sin tener experiencia previa en este vegetal. Veamos:

  1. Limpieza del terreno. Limpiar el área de siembra, extrayendo malas hierbas, restos de cultivos anteriores y otros residuos. Esto asegura que el repollo reciba la cantidad adecuada de nutrientes. Es fundamental eliminar las plantas desde la raíz para prevenir su crecimiento posterior, ya que compiten por los nutrientes y el espacio en el suelo.
  2. Preparación del suelo. Humedecer el terreno antes de la siembra para evitar que las semillas se desplacen. Luego, fertilizar el suelo esparciendo una capa de composta de aproximadamente 1 cm. Esta composta ayuda a conservar la humedad y regular la temperatura. También se puede utilizar una mezcla de turba y humus de lombriz para enriquecer el sustrato. Un suelo bien preparado y fertilizado es esencial para el crecimiento óptimo del repollo.
  3. Siembra de semillas. Crear surcos de 2 cm de profundidad, separados por 60 cm. Plantar de 2 a 3 semillas a una profundidad de 1 cm y cubrirlas ligeramente. Mantener una distancia de separación de entre 30 y 60 cm entre cada agujero para permitir un crecimiento adecuado de las plantas. Se recomienda realizar la siembra en primavera u otoño, cuando las temperaturas son más frescas, favoreciendo así el desarrollo del repollo.
  4. Riego. Asegurarse de que la tierra se mantenga siempre húmeda, evitando la formación de charcos. Regar con frecuencia utilizando un sistema de goteo, que es más eficiente y minimiza el riesgo de enfermedades por exceso de humedad. Continuar el riego hasta que las plantas presenten cuatro o cinco hojas; en ese momento, reducir la frecuencia de riego para evitar que las cabezas de repollo se separen.
  5. Selección de plantines. A medida que las semillas germinan, seleccionar los plantines más sanos y fuertes. Si germinan más de una semilla en cada agujero, conservar la más robusta. Para ello, evitar tirar de la débil, ya que esto podría dañar las hojas; una simple poda a nivel del suelo será suficiente. Esto asegura que cada planta tenga suficiente espacio y recursos para crecer adecuadamente.
  6. Trasplante. Si se siembra en un semillero protegido o en macetas, las plantas estarán listas para ser trasplantadas cuando alcancen los 10 cm de altura y presenten entre cuatro y cinco hojas. Mantener el sustrato bien nutrido, asegurando un alto contenido de nitrógeno mediante la siembra de leguminosas cercanas. Entre los fertilizantes orgánicos más recomendados se encuentran las emulsiones de pescado, la alfalfa, el estiércol, la harina de sangre y la harina de semilla de algodón. Un buen trasplante es fundamental para asegurar un crecimiento saludable y un buen rendimiento del cultivo.

Los pasos para cosechar el repollo

Además de sus nutrientes, el repollo otorga sabor exquisito a cualquier comida. Por ejemplo, esta ensalada de repollo blanco con zanahoria, espinaca y cherry acompañando el pollo al sésamo./ Foto de Valeria Boltneva en Pexels.Además de sus nutrientes, el repollo otorga sabor exquisito a cualquier comida. Por ejemplo, esta ensalada de repollo blanco con zanahoria, espinaca y cherry acompañando el pollo al sésamo./ Foto de Valeria Boltneva en Pexels.

Para quienes arrancan con su primera vez en la huerta con repollo, es bueno saber que todos los sitios especializados aconsejan sembrar el repollo en la temporada de otoño, a lo sumo, principios de primavera. Y tener en cuenta tres momentos ineludibles para la cosecha.

Como ya hemos explicado, hay varios tipos de repollo y con aptitudes muy diferentes a la hora de cosecharlos. Es importante investigar el tiempo de maduración específico para la variedad de repollo que se está cultivando.

Pero la media de nuestra región nos indica que la recolección del repollo se hace entre 100 y 180 días después de la siembra, dependiendo de la variedad.

Apretar la cabeza del repollo cuando alcance entre 10 y 25 cm de diámetro. Si es sólida y firme, está lista para cosechar.

Pero si se siente blanda, requiere más tiempo para madurar. Además, revisar las hojas exteriores puede ofrecer indicios de la madurez; un color verde intenso y sin manchas indican que el repollo está en óptimas condiciones.

Repollos colorado y blanco. Vegetal con enormes nutrientes./ Imagen de difusión del Gobierno de la Provincia de Mendoza.Repollos colorado y blanco. Vegetal con enormes nutrientes./ Imagen de difusión del Gobierno de la Provincia de Mendoza.

Utilizar un cuchillo afilado para cortar las cabezas del tallo, asegurándose de hacer un corte limpio para no dañar la planta. Luego, colocar las cabezas a la sombra o en el refrigerador hasta que se decidan consumir.

Para una mejor conservación, se recomienda retirar las hojas exteriores dañadas y almacenar en un lugar fresco y seco. Además, el repollo cosechado puede durar varias semanas en el refrigerador, lo que permite disfrutar de su frescura y sabor durante más tiempo.



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