La historia parece no tener fin y reiterarse en un loop violento cada vez que se da un partido de Copa en Río de Janeiro. Las batallas campales entre los hinchas brasileños y los rivales es moneda corriente y en el cruce de este jueves por los cuartos de final de la Libertadores entre Flamengo y Peñarol las imágenes de peleas y corridas inundaron las redes sociales.
Desde las 19, ambos equipos comenzarán a disputarse un lugar en la semifinal en el duelo de ida en el Maracaná. Pero la previa se dio, como acostumbra cada hinchada visitante que pisa esa ciudad costera de Brasil, en las playas de Copacabana. Y allí nada suele terminar bien.
Lo que padecieron simpatizantes argentinos de varios clubes en diferentes duelos decisivos en los últimos años, también le toca sufrirlo a los uruguayos de Peñarol. Se registraron robos y corridas de torcedores de Flamengo en lo que parece ser una casería de brujas por las calles de Río.
El clima festivo y futbolero, de pronto, se ve opacado por secuencias desesperantes de fanáticos con los colores del club charrúa que escapan o mismo se enfrentan a golpes de puño con los locales, que no toleran que les “ocupen” su territorio.
A su vez, también se produjeron cruces con la Policía brasileña, que suele no tener contemplaciones a la hora de reprimir, sobre todo a los visitantes de turno. En algún sector de las inmediaciones del estadio hubo momentos de tensión en este aspecto.