Si bien el español es una de las lenguas más utilizadas del mundo (lo hablan unos 600 millones de personas), para aspirar a muchos puestos de trabajo hay que saber otro idioma.
Debido a su peso como lengua franca global, el inglés es la lengua más demandada por las empresas. También es el idioma más utilizado en la web, donde los contenidos en inglés todavía ofrecen mayor volumen de información que los redactados en cualquier otro idioma.
A la hora de emigrar, por ejemplo, España es un destino muy elegido por los argentinos, porque no existe barrera idiomática alguna, aunque el español de ese país no es exactamente igual al que hablan los argentinos.
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Conocer los idiomas con los cuales el español tiene mayor afinidad es una manera de facilitar la elección de quienes quieren aprender una segunda o tercera lengua. Aquí, algunas pistas sobre el tema.
¿Cuál es el idioma más fácil de aprender según la lengua materna?
La proximidad lingüística juega un papel crucial en la facilidad de aprendizaje. Cuando dos idiomas pertenecen a la misma familia lingüística, comparten muchas similitudes en términos de gramática, sintaxis y vocabulario, lo que facilita el proceso de aprendizaje.
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Un artículo publicado en el portal de Berlitz, una de las principales academias de idiomas, explica cómo la lengua materna influye en la facilidad de aprendizaje de otros idiomas.
El artículo destaca que el origen romance del español ofrece una ventaja considerable para los hablantes de esta lengua a la hora de aprender italiano, portugués, francés o rumano.
Esta familia de lenguas comparte raíces latinas, lo que significa que hay muchas palabras y estructuras gramaticales similares. Esto facilita la adquisición de vocabulario y la comprensión gramatical.
El italiano, por ejemplo, tiene una estructura gramatical y un vocabulario muy similares al español. Los hablantes de español a menudo encuentran que pueden entender y aprender la lengua de Dante con relativa facilidad debido a estas similitudes.
Por otro lado, el portugués también ofrece un camino relativamente sencillo. La proximidad geográfica y cultural entre España y Portugal ha llevado a una considerable superposición lingüística. Muchas palabras en portugués son muy similares a sus equivalentes en español, aunque la pronunciación puede presentar desafíos.
El francés, aunque un poco más distante en términos de pronunciación y estructuras gramaticales, sigue siendo un idioma accesible para los hispanohablantes. La presencia de muchas palabras de origen latino en francés y las similitudes en la estructura de las oraciones proporcionan una base sólida para el aprendizaje.
El rumano, aunque menos conocido, también pertenece a la familia de las lenguas romances. Su vocabulario tiene una base latina significativa, aunque está influenciado por otras lenguas debido a la historia geopolítica de Rumanía.
El inglés, aunque no pertenece a la familia de las lenguas romances, ofrece ventajas únicas debido a su estatus como lengua casi universal. La exposición al inglés a través de los medios de comunicación, la tecnología y la educación ha facilitado su aprendizaje para hablantes de diversas lenguas maternas, incluido el español.