En la búsqueda de métodos efectivos para bajar de peso, el método Sayu, originario de Japón, captó la atención de quienes buscan nuevas estrategias para adelgazar. Este enfoque se basa en la simple práctica de tomar agua de manera específica para alcanzar objetivos de pérdida de peso. Aunque parece sencillo, hay evidencias que sugieren que la correcta hidratación puede tener un impacto positivo en el control del peso corporal.
En Japón, la alimentación es un aspecto muy tomado en cuenta en todos los estratos de la sociedad. Incluso son tratados en los colegios con mucha seriedad dado que interés del país por evitar el el sobrepeso en su población.
Y en ese permanente intento por mejorar la calidad de vida, la batalla contra la adiposidad y la grasa abdominal requiere tiempo y dedicación.
El método Sayu, popularizado en Japón, recomienda beber agua en ciertas cantidades y momentos del día para ayudar a perder peso. Según este enfoque, se deben seguir estas pautas: beber aproximadamente 4 de vasos de agua en ayunas antes del desayuno y luego esperar 45 minutos para comer algo. Luego deben consumir entre 1.500 y 2.000 ml de agua a lo largo del día, distribuidos en pequeñas cantidades. Además, se sugiere evitar el consumo de agua durante las comidas para no diluir los jugos gástricos.
La idea detrás de este método es que el agua puede ayudar a acelerar el metabolismo, promover la saciedad y mejorar la digestión. La práctica de beber agua antes de las comidas puede reducir la ingesta de alimentos, ya que el estómago estará parcialmente lleno, lo que puede llevar a una reducción en la cantidad total de alimentos consumidos.
Diversos estudios respaldan la idea de que la hidratación adecuada puede apoyar la pérdida de peso. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism en 2003 encontró que el consumo de agua puede aumentar temporalmente la tasa metabólica en reposo, ayudando a quemar más calorías. Otro estudio realizado por la Universidad de Michigan en 2010 demostró que beber agua antes de las comidas puede llevar a una disminución en la ingesta calórica total y contribuir a la pérdida de peso.
Como muestra de la preocupación que el gobierno japonés tiene por las cuestiones relacionadas con la buena alimentación y la lucha contra la obesidad, el programa Salud Japón 21 tiene una inversión de más del 8 % del PBI del país.
Japón cuenta con leyes específicas para mantener a raya el sobrepeso y la obesidad.
En el ámbito laboral, se insta a los adultos de entre 40 y 75 años, desde las propias empresas y la administración pública de salud, a hacerse una medición anual del contorno de la cintura.
Así, si las marcas están por encima de los números sugeridos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se promueve sesiones de ayuda y ejercicio.
Sin embargo existe una rutina que se hizo popular que depende más de la respiración que de el ejercicio físico.