La memoria prospectiva cumple un rol fundamental en nuestra salud mental y en las funciones cognitivas del cerebro. Nos ayuda a recordar tareas que debemos realizar en el futuro. Saber cómo potenciar su uso puede hacer una diferencia significativa en nuestra organización diaria y en la calidad de vida.
Aunque a menudo no se le presta demasiada atención, esta capacidad del cerebro está directamente conectada con nuestra habilidad para planificar y tomar decisiones. A continuación, te contamos cómo funciona la memoria prospectiva y cuáles son las mejores estrategias para entrenarla y aprovecharla en el día a día.
La memoria prospectiva es la capacidad de recordar acciones que debemos realizar en el futuro. Funciona como una especie de “agenda mental” que permite anticipar tareas, organizar horarios y llevar a cabo planes, tanto en lo personal como en lo profesional.
Lucía Bachetti, psicóloga e integrante del departamento de Neuropsicología de INECO, es quien comenta de qué se trata este tipo de memoria.
Características y tipos de memoria prospectiva:
Potenciar su uso no solo mejora la organización, sino que también optimiza el rendimiento diario y contribuye a mantener una buena salud mental.
Estos ejercicios son simples y podés incorporarlos fácilmente a tu rutina diaria.
Una memoria prospectiva, activa y entrenada no solo mejora nuestra capacidad para recordar cosas, sino que también contribuye a un estilo de vida más ordenado y equilibrado. Al optimizar esta función, trabajamos indirectamente en el cuidado de nuestra salud mental y en el desarrollo de nuestras funciones cognitivas.