Los mapas, desde sus orígenes, han sido clave para explorar y entender nuestro entorno. Lo que comenzó como representaciones inspiradas en conceptos filosóficos, hoy se ha convertido en una herramienta esencial para la obtención de datos y la toma de decisiones cotidianas.
A lo largo de los siglos, la cartografía ha pasado por una transformación radical. Los primeros mapas eran simples esquemas, pero con el paso del tiempo se han convertido en representaciones cada vez más detalladas y precisas. La revolución digital, impulsada por el GPS y la tecnología avanzada, ha permitido la creación de mapas en tiempo real que reflejan cambios inmediatos en el terreno.
Sin embargo, los mapas antiguos siguen cautivando la atención de historiadores, quienes continúan descubriendo revelaciones sorprendentes en estas representaciones del pasado.
Cuál es el mapa más antiguo
Según el sitio especializado en mapas, Mapa Vintage, el mapa mundial más antiguo es el Mapa Babilónico del Mundo conocido como “Imago Mundi”. Este mapa es del siglo VI a. C.
Según informa un portal especializado, una antigua tablilla localizada en la ciudad de Sippar, al sur de Irak, ofrece una visión fascinante del mundo conocido por los babilonios hace siglos. Este mapa, tallado en una tableta de arcilla, fue descubierto al norte de la legendaria ciudad de Babilonia, en la fértil orilla oriental del río Éufrates.
La cartografía babilónica refleja cómo estos antiguos habitantes veían la tierra y los cielos, situando a Babilonia en el centro del mapa, lo que revela la importancia que atribuían a su ciudad como eje del universo.
Qué dice el mapa más antiguo
Según el sitio The Archaeologist, el mapa presenta dos círculos que sugieren la presencia de masas de agua cerca de Babilonia en esa época. Además, se representan siete ciudades y siete islas que rodean la metrópolis de Babilonia. La escritura cuneiforme en la parte superior de la tableta etiqueta cada ubicación, mencionando específicamente un mar salado y un río de aguas amargas.
También se encuentran marcadas montañas, un pantano, un canal, tres ciudades sin nombre, las ciudades de Urartu, Asiria, Der, Elam, Bit Yakin, Habban, Babilonia y una ubicación desconocida. Según los expertos, se cree que las líneas paralelas debajo de la marcada ciudad de Babilonia representan las marismas del sur del actual Irak y otra línea curva, las montañas Zagros, que habrían sido visibles cerca de la ciudad.
Otra característica es que el mapa que aparece en la inscripción cuneiforme es un duplicado de un mapa aún más antiguo de la zona que se ha perdido en la memoria y en el tiempo.
Un descubrimiento mostró que el reverso de la tablilla presenta una representación del cielo nocturno con constelaciones familiares que se correlacionan con nuestra comprensión actual del zodíaco.
Los babilonios produjeron este mapa que todavía se utiliza hoy en día como resultado de la fusión del cielo y la tierra, las realidades de la vida en su entorno y la cartografía precisa del universo sobre ellos.