Estados Unidos elige presidente. Kamala Harris, la designada del Partido Demócrata, y Donald Trump, representante Republicano, son los dos candidatos con chances de suceder a Joe Biden en la Casa Blanca.
La maratón electoral inició entre las 6 y las 7 de la mañana de este martes 5 de noviembre con la apertura de los primeros colegios electorales del Este. En algunos municipios de Maine las urnas abrieron mucho más tarde. Esto es así debido a los seis husos horarios de Estados Unidos.
A diferencia de lo que ocurre en Argentina, en Estados Unidos el sistema de elección para los cargos de presidente y vicepresidente se basa en el Colegio Electoral.
Cada estado tiene un número de electores proporcional a su población, determinado por el censo, con un total de 538 electores. Los votantes de cada estado eligen a los electores en una elección popular, pero en la práctica son estos electores los que formalmente eligen al presidente y vicepresidente.
Para ganar la presidencia, un candidato debe obtener al menos 270 de los 538 votos electorales. Este sistema no siempre coincide con el voto popular, lo que ha dado lugar a controversias cuando un candidato gana el voto popular pero pierde en el Colegio Electoral.
Además de la rama ejecutiva, este martes se define el control del Congreso, con carreras extremadamente reñidas para la Cámara de Representantes y el Senado que determinarán qué partido mantiene la mayoría y el poder para impulsar o bloquear la agenda de un presidente. La otra alternativa es que la Casa Blanca enfrente un Capitolio dividido.
Las elecciones 2024 son una de las más parejas de la historia. La contienda electoral se define en los llamados estados pendulares. Pensilvania (19 electores), Georgia (16), Carolina del Norte (16), Michigan (15), Arizona (11), Wisconsin (10) y Nevada (6).
Sobre el final de la campaña, Harris y Trump direccionaron sus discursos a los electores de estos estados.
Se estima que en Argentina los primeros indicios fidedignos sobre el resultado de las elecciones se conozcan a partir de las 22. A esa hora, quince estados ya habrán cerrado sus urnas, desde Texas, un bastión republicano, hasta tres estados clave: Arizona, Wisconsin y Michigan. Y también Wyoming, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska, Iowa, Kansas, Luisiana, Nuevo México, Colorado, Minnesota y Nueva York.
Más allá de cualquier adelanto, en las elecciones presidenciales de Estados Unidos los resultados oficiales pueden tardar varios días o incluso semanas en determinarse. Si bien la prensa suele anticipar quién es el ganador o la ganadora, el resultado se considera definitivo una vez que cada estado certifique sus propios registros.