La manzana es el fruto del manzano, un árbol de la familia biológica de las rosáceas que, en la Argentina, se cultiva de manera intensiva en las provincias de Neuquén y Río Negro. Por su producción, nuestro país ocupa el cuarto lugar en América Latina luego de Chile, Brasil y México.
La piel de la manzana puede ser verde, amarilla o rojiza, y la pulpa, harinosa o crujiente. Su sabor varía entre el agrio y el dulce. Existen más de 1.000 variedades, entre las más conocidas figuran Delicia, Reineta, Granny Smith, Golden, Starking y Gala.
El “fruto prohibido” que provocó la expulsión del Paraíso, según la Biblia, forma parte de la dieta humana desde hace miles de años. Por ejemplo, ya en el siglo XII a.C. el manzano era cultivado en los valles del río Nilo.
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En términos de beneficios para la salud es conocido el dicho “si quieres una vida sana, lleva contigo una manzana”. En este caso, la cultura popular acierta porque es una de las frutas más saludables.
Los sorprendentes beneficios de la manzana para tu salud: más allá del dicho
Como tiene más de un 80% de agua, la manzana resulta muy hidratante, además de aportar varias vitaminas, como A, B1, B2, B5, B6 y E, y minerales, como potasio y fósforo, explica el diario ABC. Esta fruta es rica en boro, un mineral que facilita la asimilación de calcio y magnesio, dos minerales fundamentales para el funcionamiento del cuerpo humano, agrega el medio español.
La Clínica Universitaria de Navarra indica además que la manzana también aporta hidratos de carbono en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y contiene cantidades importantes de fibra (soluble e insoluble). La fibra insoluble, la más abundante, convierte a la manzana en un buen regulador de la diarrea. En este caso, conviene consumirla en puré o rallada.
La fibra soluble, denominada pectina, realiza una actividad hipocolesterolémica. En otras palabras, aumenta el volumen de las heces y, de esta manera, mejora el tránsito intestinal. Para el estreñimiento, nada mejor que una manzana cruda y con piel.
Su contenido en potasio colabora para mantener el equilibrio hídrico y a reducir la acumulación de líquidos. Por lo tanto, bien puede decirse que la manzana actúa como un diurético.
De acuerdo a los expertos de la Fundación Española de Nutrición, en el contenido de la fruta también destacan varios flavonoides, como quercetina, catequinas y prociaciadinas. Las catequinas podrían prevenir algunos tipos de cáncer, como el pulmón, según algunos estudios científicos. Además, serían útiles para evitar el envejecimiento prematuro de las células y para reducir los niveles de azúcar en sangre, por lo que se recomienda, en especial, a quienes sufren de diabetes.
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Algunos consideran a esta fruta como una especie de dentífrico natural porque la fuerza de la mordida y su contenido en fibra producen un efecto de arrastre que limpia los residuos de comida acumulados en los dientes.
Por estas razones, se recomienda comer una manzana al día desde la infancia hasta la vejez. Las maneras de integrar esta fruta a la dieta cotidiana son varias ya que puede consumirse asadas, como parte de ensaladas o en la clásica torta de manzana. La mejor opción es comerla fresca, sin cocinar. Eso sí: quienes padecen de problemas gastrointestinales y úlceras deberían evitar las variedades ácidas, como la Granny.