Al menos 62 personas murieron y decenas están desaparecidas a causa de las peores lluvias torrenciales del siglo que afectaron a Valencia, con descargas de casi 500 litros de agua por metro cuadrado.Las autoridades temen que la cifra de fallecidos siga aumentando debido a las personas que están desaparecidas desde ayer.
Hay también muchas otras que permanecen aún pendientes de rescatar tras pasar la noche subidas a tiendas y gasolineras o atrapadas en sus vehículos. Las imágenes muestran decenas de coches arrastrados por las riadas, crecidas de ríos, y destrozos en edificios.
Más de mil militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajan en la región.
Este fue el fenómeno de “gota fría” (como se le llama en España), conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) por los meteorólogos -que consiste en que una masa de aire polar en altura se separa del flujo atmosférico y entra fuertes tormentas al chocar con aire más cálido, generalmente del mar Mediterráneo- más adverso del siglo en la región de Valencia.
Se registraron en pocas horas lluvias torrenciales de más de 445 litros de agua por metro cuadrado, vientos de hasta 200 kilómetros por hora y varios tornados, según la Agencia Estatal de Meteorología.
Casi medio centenar de carreteras están cortadas, y la actividad de los trenes, aeropuertos, puertos y autobuses está suspendida.
En Madrid, la sesión de control en el Congreso de los Diputados fue suspendida y el gobierno constituyó una comisión de crisis.
Recién llegado de una visita oficial a la India, el premier, Pedro Sánchez, realizó una declaración institucional en La Moncloa en la que dijo a los afectados que “España entera llora con vosotros”.
Dijo que “vamos a poner todos los medios necesarios para recuperarnos de esta tragedia. Os vamos a ayudar con todos los recursos del Estado. Si hace falta de la Unión Europea”.
Sánchez pidió a los habitantes de las ocho regiones donde hoy se mantiene la alerta naranja que no salgan a la carretera, “que nadie ponga en riesgo su vida”, apuntó.
El rey Felipe VI expresó su “desolación y preocupación por la tragedia” causada por la gota fría, trasladó el “pésame” a todas las familias afectadas y dijo, en una visita a Gran Canaria, que “todos los medios están a disposición de las autoridades y de los servicios de emergencia”.