Aunque el gimnasio es una opción popular para fortalecer músculos, muchas personas abandonan esta práctica por falta de tiempo, estrés o costos elevados. Sin embargo, no es necesario depender de un gimnasio para mantenerse en forma: es posible diseñar una rutina de ejercicios en casa y adaptarla a tus horarios.
La clave para obtener resultados es la disciplina y la constancia. Antes de comenzar cualquier entrenamiento, es esencial realizar un calentamiento de al menos cinco minutos para prevenir lesiones y preparar los músculos. Opciones sencillas como trotar o subir y bajar escaleras pueden ser suficientes para activar el cuerpo.
La Asociación Estadounidense del Corazón, una organización de referencia para el estudio de las enfermedades cardiovasculares y la prevención de riesgos en esta área, aconseja realizar entre 75 y 150 minutos de actividad aeróbica semanal, junto con dos sesiones de entrenamiento de fuerza. Considerando que cada sesión de fuerza dura aproximadamente 20 minutos, el total de ejercicio recomendado es de alrededor de tres horas por semana.
Para los principiantes, realizar entre tres y cuatro sesiones de 40 minutos en el gimnasio por semana es lo ideal. Sin embargo, es importante recordar que 15 minutos de ejercicio son preferibles a omitir una rutina completa de 40 minutos.