El silicio es uno de los minerales más abundantes en el cuerpo humano y el nuevo punto de atracción de los investigadores por sus efectos para la salud y contra el envejecimiento.
Como indica el sitio especializado MedlinePlus, se trata de un oligoelemento esencial que cumple distintas funciones en el organismo.
Entre ellas, ayuda a producir unas proteínas especiales llamadas enzimas antioxidantes que participan en la prevención del daño celular relacionado con el envejecimiento.
Además, de acuerdo a la información de Mejor con Salud, otra de las acciones fundamentales de este mineral es contribuir a la formación de colágeno y así reforzar la estructura de muchos tejidos, incluidos huesos, cartílagos, ligamentos y piel.
Una noticia alentadora: el silicio está presente en una gran cantidad de alimentos.
¿Cuáles son sus principales fuentes? El sitio web del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona destaca que las hortalizas y verduras son importantes fuentes. Aunque, para aprovecharlo, deben privilegiarse las opciones crudas o con cocciones cortas, como al vapor o salteados.
Por otro lado los cereales -como el arroz, la avena, la cebada, el salvado o el trigo- también presentan este nutriente. El punto importante es que se trate de presentaciones integrales, ya que los procesos de refinamiento eliminan este compuesto.
Más opciones: los extractos de plantas como la cola de caballo y el bambú son muy buenas fuentes de silicio biodisponible (se llama así cuando se trata de nutrientes que el organismo puede asimilar).
Otra ventaja es que el cuerpo necesita pequeñas dosis de este mineral. La nota de Mejor con Salud indica que una dieta variada asegurará los aportes óptimos.
La información de la Entidad Europa de Seguridad Alimentaria indica que los suplementos de silicio resultan seguros para el organismo. Aunque deben ser consumidos con supervisión médica.
Además, no deberían ser ingeridos por personas con insuficiencia renal o en personas alérgicas a los componentes presentes en la fórmula.
Vale aclarar que estas sugerencias son orientativas y no suplantan el tratamiento médico. Ante una situación puntual de salud, lo mejor será consultar con el profesional adecuado.