La pimienta negra, reconocida por su sabor picante y su capacidad para potenciar los más variados platos culinarios, es un ingrediente esencial en casi todas las cocinas del mundo.
Pero este condimento no solo es apreciado por su capacidad para agregar un toque de sabor y profundidad a los alimentos, sino que también es valorado por sus propiedades benéficas para la salud.
Muchas veces, esta especia se combina con otra, la cúrcuma, para facilitar la absorción de esta última. Sin embargo, cabe destacar que la pimienta negra, gracias a sus componentes, sería beneficiosa por sí sola.
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Consumir pimienta negra, con o sin cúrcuma, es una ventaja que los amantes de la medicina natural han advertido en los últimos años.
¿Qué beneficios tiene comer pimienta negra?
La pimienta negra, además de su maravilla en el acompañamiento de la alta cocina, tiene excelentes propiedades en el cuidado de la salud humana.
Funciona como té para cualquier momento del día, pero, como con cualquier especia, no está demostrado científicamente que consumirlas en ayunas marque alguna diferencia.
Algunos fabricantes de suplementos dietarios a base de estas especias como la pimienta negra recomiendan consumirlos en ayunas o media hora antes o después de las comidas.
Lo cierto es que la planta Piper nigrum es el origen de los tres tipos de pimienta. Mientras la pimienta negra es la fruta entera, parcialmente madura, la verde es la fruta sin madurar y la blanca, la semilla pelada.
Uno de los componentes de la pimienta es la piperina, un compuesto que estimula la producción de ácido clorhídrico en el estómago. Este ácido resulta esencial para la descomposición de los alimentos, lo que facilita una digestión más eficiente y puede reducir problemas como la indigestión y la acidez estomacal.
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La piperina también ha sido estudiada por su potencial en la pérdida de peso. Algunos estudios han demostrado que este compuesto puede influir en el metabolismo de las grasas, ayudando a reducir la acumulación de tejido adiposo en el cuerpo.
Según el sitio Cuerpomente, “el extracto de pimienta negra se ha estudiado en animales por su potencial para reducir los niveles de colesterol. En un estudio de 42 días con ratones alimentados con una dieta alta en grasas y un extracto de pimienta negra mostraron niveles reducidos de colesterol en sangre, incluido el LDL (“colesterol malo”) en comparación con el grupo de control”.
Sistema inmunológico y azúcar en sangre
Otro compuesto de la pimienta, la viperina, puede mejorar el metabolismo del azúcar en sangre. “En un estudio, 86 personas con sobrepeso que tomaron un suplemento que contenía piperina y otros compuestos durante ocho semanas experimentaron mejoras significativas en la sensibilidad a la insulina”, explica la revista.
La pimienta negra tiene propiedades antimicrobianas que pueden ser beneficiosas para el sistema inmunológico. En particular, se ha observado que la pimienta negra puede ayudar a combatir infecciones respiratorias como la gripe y el resfrío.
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Otro beneficio importante es su capacidad antioxidante, esencial para proteger el cuerpo contra el daño celular causado por los radicales libres, que contribuyen al envejecimiento prematuro y a padecer de diversas enfermedades crónicas. La pimienta negra contiene compuestos antioxidantes que ayudan a neutralizar estos radicales libres.
Además, la pimienta negra puede ayudar a aumentar la termogénesis, el proceso mediante el cual el cuerpo quema calorías para generar calor.
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La especia también es conocida por su capacidad para mejorar la absorción de nutrientes, porque la piperina aumenta la disponibilidad de varios nutrientes y compuestos beneficiosos, como vitaminas y minerales.
Por todo esto, la recomendación más escuchada consiste en tomar un té preparado a base de cúrcuma y pimienta negra, o añadir ambas especias a un yogur endulzado con miel.