Consumir magnesio es fundamental por los beneficios que brinda a la salud. Pero más allá de que este mineral se suele asocial con los huesos o el corazón, también resulta clave para tener un cerebro activo, mejorar la memoria y el aprendizaje.
“El magnesio es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Ayuda a los músculos y huesos fuertes, a los nervios, brinda soporte a un sistema inmunitario y mantiene constantes los latidos del corazón”, explica MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Y especifican que también “ayuda a ajustar los niveles de glucosa en la sangre, y en la producción de energía y proteína”.
La mejor manera de obtener vitaminas, nutrientes, minerales, fibras dietéticas y otros componentes beneficiosos para la salud es a través de los alimentos y las bebidas.
Y, como suelen decir los profesionales, una alimentación saludables debe ir acompañada de actividad física de forma regular y un cambio de hábitos que implique dejar de lado aquellos dañinos.
Más allá de explicado, siempre es importante consultar a un médico para que brinde su mirada profesional y recomiende qué tomar y qué no de acuerdo a cada paciente.
Qué hace el magnesio en el cerebro
El magnesio brinda numerosos beneficios para las funciones del cerebro, algo que corrobora un estudio que difunde la revista Neuron,
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El magnesio es un mineral esencial por sus beneficios para la salud.
Esta nueva investigación concluye que un aumento de magnesio en el cerebro mejora el aprendizaje y la memoria en ratas jóvenes y adultas, mejorando.
A modo de síntesis, especifica los siguientes puntos:
Mejora la memoria. Por sus componentes, el magnesio ayuda a retener recuerdos a largo plazo y a la vez recuperar los de corto plazo.
Previene el Alzheimer. La acumulación de placas neuríticas características de esta temida enfermedad se pueden aminorar consumiendo este mineral. También puede ser efectivo para la demencia.
Potencia el aprendizaje. Dado que el magnesio es bueno para la comunicación entre neuronas del cerebro, el magnesio hace que la persona pueda estar más atenta de lo habitual para procesar los datos que recibe.
Ansiedad. Si se consume en niveles considerados dentro de los límites óptimos, el magnesio puede resultar un sedante para bajar el estado nervioso. .
Estrés. Otro de los efectos tiene que ver con bajar el nivel de estrés, directamente vinculado a la concentración y, por ende, al aprendizaje. .
Pero, se sabe, no son los único beneficios para la salud que ofrece el magnesio, y se podrían mencionar otros aspectos en los que sin duda también juega un papel importante, como la presión arterial, la diabetes, osteoporosis y migraña.
Qué alimento es más rico en magnesio
Naturalmente el magnesio se puede hallar en los alimentos y agregar a ciertos fortificados. Para tener en cuenta, aquellos que contiene más y los médicos y nutricionistas recomiendan consumir son los siguientes:
- Legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca).
- Cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados.
- Productos lácteos como leche, yogur y derivados.
Además, por supuesto, en caso de deficiencia o problemas para consumir dichos productos, existe la chance de recurrir a los suplementos, que deben ser recetados.
Qué cantidad de magnesio se debe tomar por día
Llevar una dieta equilibrada prácticamente asegura contra con la dosis justa de magnesio, y no sufrir de la llamada hipomagnesemia, cuando existe deficiencia de este mineral en la sangre.
“El riñón tiene una capacidad extraordinaria para reducir la pérdida de magnesio en la orina y así lograr el equilibrio del magnesio en una amplia variedad de ingestas”, explica una publicación de la Facultad de Medicina de Harvard.
Es por ellos que se debe tener en cuenta la cantidad de magnesio necesaria, y eso depende de factores como la edad y el sexo.
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A pesar de su importancia, muchas personas no consumen suficiente magnesio en su dieta diaria.
De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH), las siguiente son las cantidades promedio recomendadas por día en miligramos (mg):
- Bebés hasta los 6 meses: 30 mg
- Bebés de 7 a 12 meses: 75 mg
- Niños de 1 a 3 años: 80 mg
- Niños de 4 a 8 años: 130 mg
- Niños de 9 a 13 años: 240 mg
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 410 mg
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 360 mg
- Adolescentes embarazadas: 400 mg
- Mujeres embarazadas: 350–360 mg
- Adolescentes en período de lactancia: 360 mg
- Mujeres en período de lactancia: 310–320 mg