El maracuyá es una fruta es originaria de Sudamérica, específicamente del área amazónica de Perú. Aunque su gran popularidad hizo que hoy su cultivo se expanda a distintas zonas del mundo con condiciones climáticas similares.
También conocida como fruta de la pasión, pasionaria, granadilla o parchita, tiene un sabor muy particular, entre ácido y dulce, y es una buena fuente de provitamina A (activa la vitamina A), vitamina C y minerales como potasio, fósforo y magnesio.
Además, según destaca el sitio Healthline: “Contiene fuertes compuestos antiinflamatorios y antioxidantes, como flavonoides, piceatanol y triterpenoides, que pueden reducir la presión arterial, el colesterol y los niveles altos de azúcar en la sangre”.
Ya sea que se la consuma como jugo, que se la incluya en yogures, batidos, salsas y preparaciones, o que directamente se coma la fruta entera, son varios los beneficios que ofrece para el cuerpo y hasta se afirma que su consumo regular podría prevenir enfermedades. Veamos.
La maracuyá es conocido por ser nutritivo y bajo en calorías. De forme general se puede decir que cada 100 gramos de pulpa fresca contiene: 97 calorías; 23.4 g de carbohidratos; 10.4 g de fibra; 2.2 g de proteínas; 30 mg de vitamina C (50% del valor diario recomendado); 1274 IU de vitamina A (25% del valor diario recomendado); 1.6 mg de hierro (9% del valor diario recomendado); 348 mg de potasio (10% del valor diario recomendado), 64 mg de fósforo y 29 mg de magnesio (7% del valor diario recomendado).
La maracuyá es una fruta especialmente rica en fibra, lo que ayuda a la digestión y a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre. También es una buena fuente de vitaminas A y C, que son antioxidantes y de vital importancia para mantener la salud del sistema inmunológico y de la piel.
Tal como se explica desde el medio español, La Vanguardia: “Las funciones de estas vitaminas también convierten a la fruta de la pasión en un alimento antioxidante: reduce el riesgo de enfermedades como las degenerativas, las cardiovasculares e algunos estudios apuntan que puede minimizar el riesgo de padecer un cáncer.”
Por eso, incorporar maracuyá en la dieta semanal puede ser una forma deliciosa de disfrutar de numerosos beneficios para la salud. Estos son los principales.
Si bien el maracuyá puede contribuir a la prevención de enfermedades, es importante recordar que su consumo debe formar parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. No reemplaza ningún remedio o tratamiento y, si se está tomando algún medicamento, es esencial consultar con el médico antes de comenzar su consumo para asegurase que no genere ninguna interacción.