Los calambres musculares son bastante comunes y pueden ocurrir en distintas situaciones. Por ejemplo, cuando una persona hace ejercicio o realiza un movimiento brusco.
Esta contracción o tensión de un músculo causa dolor intenso durante algunos segundos o minutos y suele pasar sin dejar secuelas.
Asociado con la práctica de deportes o el esfuerzo físico, sin embargo, un calambre en músculos de la pierna, en especial, las pantorrillas, puede surgir cuando dormimos.
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Para prevenirlo, desde hace años, la sabiduría popular aconseja tomar una bebida carbonatada. Sin embargo, los especialistas de una prestigiosa universidad de Estados Unidos derriban el mito.
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La Clínica Mayo, de Estados Unidos, explica las causas de los calambres: un pinzamiento del nervio de la columna vertebral, que puede provocar dolor en las piernas (este se agudiza al caminar); falta de minerales, como magnesio, calcio y potasio, producida por algunos alimentos para la hipertensión.
Otras causas de los calambres son: estrechamiento de las arterias y menor flujo de sangre; el embarazo; sobrepeso; no estar en forma física o el propio envejecimiento, que produce pérdida natural de masa muscular en las personas mayores.
En cuanto a los calambres nocturnos en las piernas estos “ocurren cuando los músculos se tensan repentinamente durante el sueño. Suelen afectar a los músculos de las pantorrillas, aunque también pueden ocurrir en los pies o los muslos”, según la Clínica Mayo.
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Para evitarlos, existe un consejo bastante conocido: tomar agua tónica antes de irse a dormir. Sin embargo, una publicación de la Universidad de Harvard aclara que, tal vez, esta bebida no tenga ningún efecto para prevenir estos calambres.
“El agua tónica, debido a la presencia de quinina, se ha promovido durante décadas para prevenir los calambres en las piernas a pesar de la falta de evidencia de que sea efectiva”, explica un artículo publicado en Harvard Health Publishing.
Agrega que “la quinina está aprobada por la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA) solo para tratar la malaria y se vende con una advertencia contra su uso para tratar calambres o dolores musculares, porque aumenta el riesgo de sufrir hemorragias o alteraciones del ritmo cardíaco”.
Según Harvard, el agua tónica contiene algo más de 83 mg de quinina por litro, una concentración mucho menor que los 500 a 1000 mg de la dosis terapéutica recomendada. De este modo, el artículo concluye que “beber unas cuantas onzas de agua tónica no debería ser perjudicial, pero no es probable que prevenga los calambres en las piernas”.
En cambio, como algunos calambres suelen ser causados por deshidratación, recomiendan beber suficiente agua y evitar las bebidas alcohólicas y la cafeína.
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En este sentido, los consejos de la Universidad de Harvard coinciden con los de la Clínica Mayo, que informa que los músculos necesitan de mucho líquido para funcionar correctamente. Por eso, hay que beber agua durante la actividad física y luego de finalizarla.
Esta hidratación debe ser complementada, antes y después del ejercicio, con estiramientos suaves del músculo. “Para evitar tener calambres en las piernas por la noche, haz estiramientos antes de acostarte. Hacer ejercicio ligero, como usar la bicicleta fija por unos minutos antes de acostarte, también puede ayudar a prevenir los calambres mientras duermes”, agrega la prestigiosa clínica estadounidense.