Los 7 millones de jubilados argentinos sufrimos una pérdida cuantiosa en el valor de nuestros haberes en los últimos años. En los 48 meses del gobierno K, desde diciembre de 2019 hasta el aumento del ministro Massa en diciembre de 2023, las jubilaciones se ajustaron un 590%, las mínimas con sus bonos un poco más, el 742%, contra una inflación en el período del 930 %.
En la era libertaria, desde diciembre a septiembre de 2024, el índice de precios aumentó un 153%. A los que superamos la mínima se nos ajustó hasta octubre, un 131%. Pero a los 5 millones de jubilados que cobran menos, solo el 96%, porque les congelaron sus bonos. En 10 meses perdieron el 29,4% del valor de sus haberes que, de haberse mantenido, habrían llegado en octubre a $ 406.000. Todos son datos oficiales de la ANSeS y el INDEC. Dos gobiernos tan opuestos políticamente han coincidido en meternos sus manos en nuestros bolsillos. Y el actual en especial a los que menos ganan, justificando este abuso para mantener el déficit 0. Un insulto a la justicia que merecemos desde hace rato. Según la Real Academia española el verbo pronominal ensañarse significa “causar el mayor daño y dolor posibles a alguien o algo que no puede defenderse”. Pues bien, el uso del poder en la Argentina muestra dos caras de la misma moneda: sea el populismo K o el libertarismo de la motosierra, ambos se han ensañado con los más viejos y vulnerables de la sociedad.
Matías Aníbal Rossi / matiasrossi2014@gmail.com
Voces, reclamos y esperas de jubilados
En Mercedes (B) , desde el 1° de noviembre los jubilados no pueden comprar su medicación.
Ese día se implementaron nuevas medidas de control y validación de recetas por parte del PAMI. Desde entonces, no funciona el sistema, salvo de manera esporádica y, de ser así, rechaza gran parte de las mismas.
Pasan los días, yendo varias veces de farmacia en farmacia en vano, se vencen las recetas y la gente interrumpe sus tratamientos.
Parece que la meta superlativa del ajuste justifica el deterioro de la salud y vida de los más vulnerables, ya bastante castigados con sus magros ingresos.
Daniel J. Mana / daniel.j.mana@gmail.com
Mi prepaga Medin SASMA ha aumentado descomunalmente la cuota mensual.
Todos los meses factura por encima del IPC de tal manera que de facturar 168.000 pesos en diciembre de 2023, la facturación de noviembre es 838.632 pesos, es decir casi un 400 % de aumento.
Multiplicaron por 5 la cifra de diciembre. Un despropósito.
A los 86 años no tenemos opción de cambio. Estamos prisioneros de sus decisiones.
Para colmo, una audiencia arbitral no prosperó porque se declaran “no comprendidos” en la resolución del Gobierno.
Ofrecieron rebajar por 3 meses el 20 %. El Estado debe contemplar estos casos. Los jubilados no somos protegidos.
Ángela y Eduardo Bianchi / e-l-bianchi@hotmail.com
Es la cruda realidad de este presente, los jubilados somos excluidos y marginados del sistema.
Tal vez mi comentario tenga un cierto grado de ser cargoso o reiterativo, días pasados publique mi solicitud de ser escuchado por alguien, empresario o algún lector , para brindarme algún trabajo, ser jubilado es mala palabra, nadie te escucha, me siento apto y bien para trabajar, necesito trabajar, tengo una trayectoria que avalan y es mi carta de presentación.
Hoy estoy sumido como muchos pares en la angustia, depresión y desolación, apelo a la buena voluntad de alguien y pueda darme una mano.
Sólo quiero trabajar, lo que hice desde chico, toda mi vida esa fue mi bandera, trabajar y trabajar.
Blas Sandoval / blas_sabdoval@hotmail.com
Por un trámite personal fui a la agencia 3 de PAMI donde una joven me atendió con muy buena disposición.
Una vez informado de nuevas reglamentaciones sobre medicamentos, ella me comentó con una pena indisimulable, el dramático problema que, con la eliminación del descuento del 100% para medicamentos de enfermedades crónicas, tienen los jubilados.
La situación es de tal impotencia que se ponen a llorar delante de ella. Hablo de padecimientos cardiológicos, mentales, respiratorios y otros.
El exagerado precio actual de los remedios llegó a sumas muy difíciles de asumir, aún con el 40, 50, 60 y hasta 80% de descuento.
Más allá de los números logrados por el Gobierno con una inflación ciertamente más baja, este fuerte egreso lleva al adulto mayor que cobra la mínima, a una situación mucho más comprometida que en el pasado.
En este delicado contexto acerco a los responsables este pedido de comprensión y empatía.
Carlos Beillard / beillardcarlos@gmail.com
Desde la época de Perón, Cuba mantiene una deuda con nuestro país que ya parece impagable. Se estima a valores de hoy en US$ 15.000 millones.
Cuba tendría una manera de pagarla, pues posee un activo ocioso. Son las camas no ocupadas en los muchos hoteles de turismo de la isla. La Habana, Baradero, Cayo Santa Maria etc., etc., son algunas localidades de estos hoteles.
Sugiero un acuerdo entre la ANSeS y el Gobierno de Cuba alojando en esas plazas libres a jubilados argentinos durante los años necesarios hasta saldar la deuda. Estimando que el costo de vuelo +1 semana all inclusive para amortizar ese monto de deuda sería de 10 millones de packs.
Tal vez harán falta varios años para amortizar el total de la deuda, ya que las plazas a ocupar serían sólo las libres u ociosas.
Ricardo Olaviaga / rolaviaga 157@gmail.com
El 12/10/2024 se publicó en este diario que el FMI le otorgó un descuento de intereses a la Argentina, por lo que se ahorrará U$S 3.200 millones. Hoy nuevamente se habló del descuentos de intereses del FMI. Ese monto es importante poder repartirlo entre los jubilados que la está pasando demasiado mal.
Esperemos que este regalo del FMI sea repartido para los más vulnerables y no hay excusa por el déficit fiscal.
Arturo Neuberger / arturoneuberger@gmail.com