A una mujer que vendió todo por un viaje soñado alrededor del mundo valorado en 350.000 dólares se le prohibió participar en un crucero después de que salieran a la luz sus comentarios privados en WhatsApp.
Jenny Phenix, de 68 años, madre divorciada de dos hijos de Florida, Estados Unidos, vendió sus propiedades y liquidó sus negocios para embarcar en un crucero de lujo, en un viaje alrededor del mundo durante tres años.
Sin embargo, el barco lleva 4 meses anclado en Belfast, Irlanda, por problemas con los timones y la caja de cambios.
Después de los continuos retrasos, Phenix compartió sus frustraciones en un grupo de WhatsApp con otros pasajeros, con quejas y reclamos hacia la empresa Villa Vie Residences, que administra la operación del barco Odyssey.
Por ese reclamo, a la mujer de 68 años la bajarán del barco por “un comportamiento que afecta la moral de la comunidad”.
“Hemos recibido más de una docena de quejas formales de los residentes por sus continuas quejas y negatividad”, le dijo la directora de operaciones, Kathy Villalba, a The Telegraph . “Esta conducta ha afectado significativamente la moral y el bienestar de otros pasajeros. Dada la abrumadora cantidad de comentarios, debemos cancelar su contrato de forma permanente para mantener el bienestar y la satisfacción de nuestra comunidad”.
Phenix dijo que el mensaje la sorprendió y negó haber participado en ataques personales. También dijo que nunca compartió ningún mensaje en las redes sociales. “La frustración entre los residentes aumentó después de cada demora”, agregó. “Tenía la tendencia a ser una de las más francas a la hora de hacer preguntas importantes. Muchos de los residentes me agradecieron en privado por hablar en nombre de todo el grupo”.
Phenix estaba deseando emprender el crucero de tres años. Pagó un depósito inicial para el viaje y más tarde tenía previsto decidir si gastar entre 120.000 dólares hasta 350 mil en un camarote o unirse o mejorar al programa Endless Horizon que permitía a los pasajeros viajar a bordo durante el resto de sus vidas a partir de 300.000 dólares.
Mientras tanto, desde el 30 de mayo el crucero sigue sin moverse de Belfast, Irlanda.